Aquí no hay quien coma

¿Traducciones a la carta? Mejor bien hechas que servirlas crudas…

En la luna de Babel

Hemos quedado con unos amigos para comer en un sitio al que no hemos ido nunca. Llegamos al restaurante en cuestión, un mesón castizo de nombre tipo Casa Paco (estaréis conmigo en que podría ser peor un Paco’s). Nos sentamos y nos traen las cartas. La abro y ahí está, en un lateral, la traducción al inglés. Se masca la tragedia. Y ya puedo ir masticando bien porque se me está indigestando y eso que Paco aún no nos ha traído nada para comer.

Vale, reconozco que no se puede ir con un traductor a comer o a cenar por ahí porque somos algo tiquismiquis, pero hay errores que claman al cielo. Un error ortográfico me irrita pero, bueno, tiene un pase. Ahora bien, un «I collide to the iron» para unos chocos a la plancha… por ahí no paso.

El origen de la mayoría de estos…

Ver la entrada original 1.125 palabras más

¡No lo dudes, comenta!